- Área: 497 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Kim Jaeyoun
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Proveedores: FILOBE, NANOOMTECH
Descripción de los arquitectos. Gijang es una ciudad portuaria ubicada cerca de Busan. Es la segunda ciudad más grande de Corea, famosa por sus hermosos paisajes a la orilla del mar, por las rocas erosionadas, las olas y los pinos a una altura de 30 pies.
WAVEON, el único café de la playa, está situado en una colina con vistas a la costa en Gijang. Nuestro cliente quiso conseguir un edificio de 500 metros cuadrados para montar un café donde se pueda contemplar la costa arenosa y rocosa desde dondequiera que estemos. De hecho, dependiendo de dónde y cómo vemos la playa, el mar muestra diversas vistas. En consecuencia, la cuestión importante de este proyecto es cómo podemos comprender y tratar la relación entre la escena natural y la arquitectura.
Apilamiento
La condición de la arquitectura orientada a la vista exterior desde el espacio interior es posible maximizando la longitud de las aberturas que se enfrentan con el mar y la playa. Dentro de la proporción del área del piso dada, el espacio vacío en el centro puede ser una solución decente para hacer que más espacios vean el escenario. Esto se materializó apilando espacios largos y secuenciales que tenían varias alturas y estaban conectados entre sí a través de un puente. El pasillo largo y ancho entrega internamente un vacío en el centro y al mismo tiempo abraza las diversas escenas del exterior.
Lugar de asiento
Además, el espacio exterior de este edificio se compone de 'Pyeongsang', un mobiliario de exterior utilizado tradicionalmente para actividades de grupos pequeños. En lugar de establecer una amplia terraza en la playa, una serie de Pyeongsang bajo árboles de pinos, desempeña un papel significativo como espacios semi-individualizados donde tenemos la oportunidad de disfrutar de un tiempo meditativo con una taza de café rodeado de escenas naturales. El muro de cemento oblicuamente perforado ofrece el placer de asomar la orilla del mar más allá de los altos pinos.
En el área de la azotea, podemos notar una cierta línea donde el mar y el cielo se convierten en uno. En este edificio donde la naturaleza y el entorno artificial se reúnen a través de formas meditativas pero juguetonas, podemos experimentar un nuevo tipo de retiro más allá del café.